Guantes para riesgo mecanico
Los guantes de protección mecánica se recomiendan en situaciones donde las manos están expuestas a riesgos de lesiones físicas debido a cortes, abrasiones, desgarros, perforaciones o impactos. El riesgo al cual cada guante tiene mayor o menor resistencia se puede catalogan en:
Resistencia a la abrasión: Se mide en niveles de 1 a 4, donde un nivel más alto indica que el guante es más resistente al desgaste por fricción.
Resistencia al corte por cuchilla: Evaluada con una prueba llamada «Coup Test,» con niveles de 1 a 5, en la que el nivel 5 es el más alto. Sin embargo, en algunos casos, se utiliza una prueba adicional (ISO 13997) para cortes de mayor riesgo, medida con letras de A a F.
Resistencia al rasgado: Se mide en niveles de 1 a 4 y evalúa la resistencia del guante a desgarrarse cuando se aplica fuerza.
Resistencia a la perforación: Va del nivel 1 al 4 y evalúa la resistencia del guante a ser perforado por objetos puntiagudos.
Resistencia al impacto (opcional): Representada por una letra «P» si el guante ha sido probado para impactos, especialmente útil en trabajos de alto riesgo de golpes, como la construcción y la manipulación de maquinaria pesada.

Guantes para riesgo quimico
Se recomienda usar guantes de protección química cuando se manipulan sustancias que pueden dañar la piel, causar irritación, quemaduras o reacciones alérgicas. Se dividen en varias categorías, principalmente basadas en el tipo de riesgo químico y las características del guante que brindan protección. Algunos de los factores a considerar para su elección son:
Exposición a productos químicos peligrosos: Diseñados para proteger contra uno o varios tipos de químicos específicos, están hechos de materiales como nitrilo, neopreno, butilo, látex o PVC, dependiendo de la resistencia que se requiera.
Ambientes de riesgo: En laboratorios, fábricas, industrias de limpieza, construcción o trabajos de mantenimiento en los que se manipulen sustancias químicas con una exposición corta o esporádica y con químicos no muy agresivos.
Riesgo de salpicaduras o contacto directo: Al manipular líquidos corrosivos, se debe usar protección en manos y brazos para evitar salpicaduras accidentales.
Condiciones de temperatura extrema: Algunos guantes también protegen contra temperaturas altas o bajas, lo que es útil al manejar químicos que se almacenan a temperaturas extremas.
Es importante elegir el tipo adecuado de guante en función de la sustancia química a manipular, ya que algunos materiales son más resistentes que otros a ciertos compuestos. Además, los guantes deben estar en buen estado y, de ser necesario, deben ser desechables para evitar la contaminación cruzada.
